Cualquier tiempo pasado fue mejor.

Permitirme un momento de nostalgia para recordar unos años que significaron para muchos aficionados al cómic, la gran época de los cómics Bonelli en España.

Todo empezó en 2004, con un editor lleno de ilusión (joseba basalo) y unos aficionados aún más ilusionados, salieron al mercado tres títulos bonelli: Dylan Dog, martin mystere y nathan never. Tres colecciones con una periodicidad mensual y en un formato de edición rustica, b/n , 100 páginas y a un precio de 5 euros. (Pocos meses después se uniría otra colección, Dampyr).

Se podría decir que era el formato ideal, poco dinero, muchas páginas y cómics muy manejables en donde se nos contaba generalmente una aventura completa por número.

Los que tuvimos la suerte de leer algunos de los cómics bonelli que se publicaron en España años atrás, esta apuesta de Aleta era como un sueño. En mi caso, iba a poder leer esos cómics que siempre me habían gustado y que eran únicos. Nunca encontré cómics parecidos a estos, tenían algo especial que no tenían otros comics.

Recuerdo como de pequeño compraba lo que me encontraba por los kioskos, una vez un retapado de Tex, meses mas tarde un par de zagor, años mas tarde un Dylan dog....

Desde finales de 2004 hasta mediados de 2008 fueron unos años mágicos, posiblemente los mejores, con una periodicidad casi mensual (algún mes Aleta fallaba en sus salidas) cualquier aficionado que pasara por su librería de comics favorita podía llevarse estos títulos

En mi caso, yo pasaba una vez al mes por mi librería de comic y además de un cómic generalmente europeo siempre caían dos o tres números de Bonelli, era un disfrute el decidir cual te llevabas ese mes. Yo no podía comprar todos, así que siempre salía pensando de la librería en el número o los números que dejaba. Quizás pueda cogerlos el próximo mes.

Pero como en todo, todo llega a su fin y llegaron los cambios 

Después del verano del 2008 llegaría una época nueva, por un lado los títulos mensuales pasarían a ser trimestrales y se recopilaban tres números por tomo. Además de esto llegarían muchas colecciones nuevas, Brad Barron, Julia, Tex, Zagor, Mister No, los primeros números de Dylan.

En un principio el sueño seguía y se podría decir que aumentaba. Durante bastantes años de una manera más o menos regular, casi todos los meses tenias algo nuevo de Bonelli en las librerías. La única pega es que las compras ya no eran tan variadas, antes por 15 € salías de la librería con tres colecciones diferentes y ahora por esos 15 € salías solo con una colección, con la misma lectura eso si, pero era solo una colección.

Aunque en su momento no se vio, ¿pudo ser este cambio el final de poder disfrutar del Bonelli más clásico en España?.

Durante unos 12 años hemos vivido un buen sueño, ahora estamos en otra época completamente nueva, seguimos teniendo Bonelli en el mercado, con cosas muy buenas, pero los lectores más clásicos sabemos que no es lo mismo.